Un logotipo debe cumplir 3 funciones:
1. Ser fácil de identificar.
2. Fácil de recordar.
3. Representar visualmente la esencia de la marca.
Para lograr estas metas es imprescindible un estudio profundo de la marca y/o producto o servicio, un análisis de las ideas estéticas de los clientes y un análisis de la competencia. Para que el logotipo cumpla estas 3 funciones y sea totalmente original.
Diseñar un logo profesional no es una tarea sencilla porque solo un diseñador, y por tal, me refiero a un entendido en el lenguaje visual y la comunicación gráfica, puede llevar a cabo responsablemente este propósito.
Un logo bien hecho lleva horas de investigación, análisis y prueba y error hasta encontrar el punto adecuado.